«I cast my eye to the stranded vessel, when, the breach and froth of the sea being so big, I could hardly see it, it lay so far off; and considered,

– Lord! how was it possible I could get on shore?»

“Robinson Crusoe”. Daniel Defoe 

«Fijé los ojos en el barco encallado, al que la distancia y la furia del mar apenas me permitían divisar, y me maravillé.

— ¡Oh, Señor! —prorrumpí—. ¿Cómo he podido llegar a tierra?»

“Los diarios de Robinson”. Daniel Defoe

Daniel Defoe

PRESENTACIÓN

Pocas veces un personaje literario logra alcanzar una categoría mítica tan universal como la conseguida por Robinson Kreutznaer, más conocido como Robinson Crusoe, tanto por sus coetáneos en la ficción como por los millones de lectores que han leído su historia en los siglos posteriores. Nacido de la pluma del escritor inglés Daniel Defoe ( Londres, 1660- 1731) es el protagonista  de la novela de igual nombre publicada en 1719  y considerada la primera de su género  en Inglaterra; un relato de «la vida e increíbles aventuras de Robinson Crusoe, de York, marinero, quien vivió veintiocho años completamente solo en una isla deshabitada en las costas de América, cerca de la desembocadura del gran río Orinoco, habiendo sido arrastrado a la orilla tras un naufragio, en el cual todos los hombres murieron menos él. Con una explicación de cómo al final fue insólitamente liberado por piratas. Escrito por él mismo».

 

Inspirada  en  gran parte en  la vida del marino escocés Alexander Selkirk, quien naufragó y permaneció durante cuatro años en una isla chilena, la novela ha sido objeto de numerosas relecturas e interpretaciones , desde las que destacan su trasfondo socioeconómico ( Joyce, veía en Robinson la encarnación del colonialismo inglés) hasta las que se centran el aspecto religioso , pues desde el inicio del libro  el protagonista parece empujado por una suerte de predestinación, muy acorde con las creencias del presbiteriano Defoe.

 

No faltan tampoco los que ven en el célebre náufrago, un trasunto del propio Defoe, quien a lo largo de su agitada vida como comerciante, escritor y panfletista enfrentó no pocas adversidades para salir adelante. Es la otredad a la que se refiere J, M. Coetze,al recordar su primera lectura del relato.»Yo -o ese a quien llamo yo- descubrí entonces y leí con la mayor atención aquella historia del hombre arrojado a una isla a la que convierte en su reino. Había alguien más en la historia, un tal Daniel Defoe. ¿Cuál era su papel? ¿Cómo encajaba él dentro? Decían que era el autor pero yo no lo entendía porque a mí, quien me estaba narrando el relato era Robinson Crusoe. Así que, ¿quién era Defoe? ¿Un apodo de Robinson Crusoe?». Nunca lo sabremos, pero Robinson vive en cada niño que se asoma por primera vez a su aventura y en los viejos marineros que se pasean de día con parsimonia por los muelles de Bristol.

BIBLIOGRAFÍA

Defoe, Daniel Robinson Crusoe, Traducción de Julio Cortázar. Editorial Bruguera,
The Farter Adventures of Robinson Crusoe, W.Taylor, 1719.
Coetze J.M, Él y su hombre ;. discurso de J. M. Coetzee al recoger el Premio Nobel de Literatura 2003.